Se trata del Proyecto de ley Que modifica y amplía los artículos 136 y 160 del reglamento de la Honorable Cámara de Diputados (Modificación de la denominación de la Comisión de Equidad Social y Género), propuesto por la diputada por Alto Paraná, Rocio Abed, quien preside la comisión.

“Quiero dejar bien en claro que esta no es una cuestión homofóbica ni mucho menos, tengo muchísimos amigos de la comunidad LGBTI, nada más que esta propuesta es para traer claridad”, manifestó la propulsora del proyecto.

Señaló que “en la década de los 90 no era controvertido”, pero “a raíz de ciertas ideologías” el término se volvió controvertido y que la única intención en el cambio del nombre es “transparentar” y poner en la denominación “lo que busca la comisión”.

“En ese sentido la equidad social por un lado y por otro lado la igualdad en el acceso, la igualdad de oportunidades, entre hombres y mujeres”, explicó la legisladora colorada.

Mencionó que la palabra género no está incorporada en la Constitucional Nacional, que en el artículo 48 se habla de derechos del hombre y de la mujer y que “por eso es que de manera consistente con nuestra Constitución Nacional lo que se propone es que la comisión en bases a sus ejes de estudio se llame Equidad social e igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.

La misma solicitó el acompañamiento a los colegas al aclarar que es para “traer transparencia y claridad” y que “no existe ningún plan oculto ni mucho menos”.

Por su parte, la diputada por Asunción, Johanna Ortega (Partido País Solidario) cuestionó el proyecto.

“Yo creo que una palabra que existe y que tiene distintas acepciones, como dijo la diputada que me precedió en el uso de la palabra, no debería ser un tema de debate en una Cámara que tiene otros temas más urgentes que tratar”, manifestó a la par de expresar que este no será un asunto a discutirse de aquí a 10 años.

“Les aseguro que no es un tema para sus hijos y sus hijas, para sus sobrinos y sus nietos que aprendieron y que ya crecieron en democracia y que aprendieron a convivir y tolerar lo que se les parece y lo que no”, acotó.

El diputado liberal Diosnel Aguilera, de Ñeembucú, también se mostró contrario al proyecto.

“Como un legislador perteneciente a la bancada del Partido Liberal, donde hacemos de la libertad nuestra bandera, la libertad en su acepción más amplia, no voy a acompañar ni nunca ninguna iniciativa que cercene derechos”, manifestó.

A pesar de las voces disidentes, finalmente el proyecto fue aprobado por suficiente mayoría y la comisión pasa entonces a denominarse Comisión de Equidad Social e Igualdad de derechos entre el hombre y la mujer.

La confesión y confusión de Jatar Oso Fernández

“Voy a hablar de unas cuantas cosas al mismo tiempo”, adelantó el diputado Jatar Oso Fernández, ex Cruzada Nacional, en su intervención, previamente a mezclar varios asuntos al referirse al proyecto.

“Voy a pedirles a todos que dejen de hipocresía, todos dicen vamos a aceptar el homosexualismo, el travestismo, y no hay ningún problema de eso verdad”, inició en su explicación, al utilizar términos incorrectos y en desusos por sus anteriores acepciones que ubicaban a la homosexualidad como un trastorno.

Al proseguir, expuso experiencias personales al manifestar: “Yo en algún momento de mi vida también he tenido una relación sexual con un travesti y no tengo miedo decir”.

La afirmación arrancó risas de sus colegas. “Lo hice yo por decisión propia cuando ya era mayor de edad y nadie me obligó” agregó.

Luego, expuso una situación hipotética para dar gala de su homofobia.

“Ustedes si tienen un compañerito de colegio de 12 años de su hijo, que es homosexual, ¿Lo van a traer para que haga un pijama party en su casa? ¿Le van a tener todo el día con su hijo?”, expresó al agregar: “Quiero ver la cara de hipocresía de ustedes y a ver quién tiene huevo para decir lo que yo digo”.

Asimismo, trató de hacer una diferenciación entre hombres y mujeres al señalar que “el hombre está calificado para ciertas cosas, el hombre no puede ser mama y la mujer no puede defender a un hombre cuando hay un conflicto en el que hay que cuidarlo”.

Finalmente, aludió a la familia al señalar que esta “se constituye entre un hombre y una mujer” y afirmó que “el homosexualismo (sic) es la muerte de la persona misma porque no puede procrear con su misma sangre”, expresó confuso.