El ministro de Agricultura y Ganadería (MAG), Carlos Giménez, volvió a protagonizar otro lamentable hecho, al maltratar verbalmente a una periodista de Última Hora, que junto a un grupo de colegas, lo abordó para consultas sobre su labor.

“No me preguntes estupideces”, fue su respuesta al saludo de la trabajadora de prensa, este miércoles en el evento de lanzamiento del portal de bosques y usos de la tierra, realizado por el Instituto Forestal Nacional del Paraguay (Infona).

La periodista admitió que se sintió sorprendida por el trato recibido, sobre todo por el poco sentido del respeto y la cortesía en el trato con una mujer por parte del secretario de Estado. “Me sorprendió porque una nunca espera que una autoridad responda así cuando una simplemente se acerca a hacer su trabajo”, señaló.

En ese momento también se acercaron trabajadores de prensa de otros medios y el ministro, en aparente tono de broma, volvió a esgrimir la misma frase, como anticipándose a la pregunta y evitar responder, aparentemente, sobre sus declaraciones en una escuela agrícola de San Pedro, que fueron consideradas desafortunadas hasta por la Presidencia de la República que afirmó que sus dichos no representaban la “línea del Gobierno”.

Ya agredió físicamente a un periodista

En el año 2020, cuando Giménez se desempeñaba como gobernador del departamento de San Pedro agredió a puñetazos a un periodista en la subcomisaría de Paso Tuna.

Antes habría hecho lo mismo con un fotógrafo en una estancia en el distrito de Lima, Departamento de San Pedro.

Imágenes de videos compartidas en las redes sociales mostraron el momento en que el funcionario público golpeó con los puños al comunicador Adán Rojas Martínez.

Rojas habría ido a la subcomisaría de Paso Tuna a denunciar una agresión del gobernador contra el fotógrafo Esteban Agüero, porque habrían ingresado a una propiedad, arrendada por el mismo gobernador.

Al lugar llegó también Giménez a denunciar la supuesta invasión. En eso se encuentra con el periodista, a quien alcanza a golpear con el puño, antes de que los policías lo sujetaran.