PINTÓ A MIRTHA LEGRAND Y QUIERE QUE LA OBRA LLEGUE A SUS MANOS

“Me considero un artista del alma, mis creaciones salen del corazón por eso bauticé mi arte así”. Con esas palabras, Mirtha Cantero define lo que hace y se define a sí misma.

A fines de 2003, la artista partió de su Paraguay natal para radicarse en Argentina, precisamente en Olavarría, junto a un olavarriense que hoy es su esposo y con quien tiene cuatro hijas.

En los últimos días, un posteo suyo llegó a Verte y motivó esta nota: una foto de ella junto a un retrato de Mirtha Legrand y el pedido de que la imagen sea vista por la histórica actriz y conductora de televisión.

En diálogo con eL medio verte.tv, la artista contó que “la obra de Mirtha Legrand fue inspirada en mi admiración y profundo respeto hacia ella. Para mí es un ícono, una reina. Cuando yo llegué a Argentina, que todavía no había redes ni nada, con mi hija mayor que ahora tiene 18 años mirábamos la tele y nunca nos perdíamos su programa. Y un día quise plasmarla en un cuadro”.

Agregó que “es una historia difícil” ya que “en 2016 yo la pinté a Mirtha y unos años después tuvimos un accidente en mi hogar que se prendió fuego. Esa obra había quedado guardada en un sector de la casa donde terminó toda tiznada y tuve que renovarla toda junto a otras obras que pude salvar”.

El hecho la llevó a preguntarse qué podía hacer con esa obra, ya que sería una pena que el paso del tiempo volviera a dañarla. Por eso decidió sacarse una foto con ella y subirla a sus redes sociales, con la esperanza de que la publicación llegue a su tocaya. “Me encantaría poder entregársela, ya eso para mí sería un sueño” manifestó.

Quienes quieran replicar el posteo pueden encontrarlo en “Pintar con el alma”, en Facebook e Instagram.
Una vida ligada al arte

“El arte lo llevó en el corazón desde que tengo uso de razón. Tengo miles de recuerdos de la primaria, pintando en los salones, de hecho siendo pequeñita las maestras me pedían que hiciera garabatos y letras” expresó Mirtha sobre su pasión, de la cual también hizo su profesión.

En la actualidad, no solo pinta y vende cuadros, sino que también interviene mates y dicta talleres. Con el tiempo, su arte se ha ido ampliando pero conserva una fuerte impronta ligada a sus orígenes.

“Pinto en base a lo que me inspira, ya sea una pequeña flor o la mirada de una persona. La mayoría de mis obras actuales tiene que ver con visiones, sueños que tengo la necesidad de plasmar aunque sea en un papel hasta que pueda producirlos en un lienzo” contó.

Y confesó: “Mi arte dio un giro cuando empecé a pintar en base a cosas tradicionales de mi país, Paraguay, por ejemplo el tereré, instrumentos como el arpa y la guitarra, o el ñandutí que es un tejido maravilloso. También visiones que tuve la Virgen de Caacupé, que es mi fe y mi fuerza”.

La idea de pintar mates surgió en la pandemia, cuando la compleja situación económica generó una caída en la venta de sus cuadros, tal como como le sucedió a la mayoría de los artistas. “En ese momento tampoco podíamos hacer los talleres de arte que solía dar en mi casa, entonces me pregunté qué podía hacer, algo que fuera simple para poder venderlo” recordó Mirtha.

“Fue mágico porque enseguida empezó a gustar, con mi estilo de ñandutí o con los diseños que me pidieran. Fue así que nació `Mis mates_pintar con el alma´” contó en referencia a la segunda cuenta de Instagram que administra y en la cual exhibe todos los diseños que crea y vende.

Olavarría, “segundo hogar”

Sobre su llegada a este país, la artista confesó que “a Argentina me trajo el amor de un olavarriense que bastante lejos fue a buscarme”. Con él, Juan Guerci, formó una familia y tuvo a Sofía, Brisa, Mía y Juana.

La familia Guerci - Cantero retratada por Mirtha.

Mirtha considera que “Olavarría es mi segundo hogar” y en reiteradas oportunidades dijo estar “agradecida con toda la gente que es muy cálida y apoya mi arte. Me siento muy cómoda estando aquí”.

En otro momento de la entrevista contó que “por mucho tiempo dejé de crear, por situaciones de la vida. Fui mamá muy joven, a los 20. Luego me pude acomodar, con el tiempo fui resurgiendo y las redes también me ayudaron mucho a hacer llegar mis trabajos”.

Hoy puede decir que vive de lo que ama y que a través de su arte, “trato de llegar al corazón de la gente”. “El arte es amor y es lo que intento transmitir en las obras sin importar lo grandes o pequeñas que sean” agregó.

Para cerrar, pidió transmitir un mensaje: “A todas las personas que tienen un sueño, les recomiendo que no se rindan. A los sueños hay que trabajarlos y todo se cumple en base a esfuerzo, dedicación y disciplina, y sobre todo con amor”.